Ya era Sábado y comenzó a caer el Sol, fue el inicio de mi primera noche de rollin' por los bares rockeros de la ciudad. Por recomendaciones escogí: Bonobo 'rock & roll Bar', ubicado sobre la carrera 33 en una zona que nada tiene que ver con camisetas negras y botas militares.
Haciendo honor al compromiso llegué 15 minutos temprano a mi primera cita lo cual fue una pena porque no dieron apertura hasta media hora después de la hora fijada. Ya adentro y deseando rebajar mi sed, me puse cómodo en sus largos asientos acolchados y con pola en mano me relajé.
La distribución musical siempre me ha parecido variada, esto comparándola con otros bares en donde al DJ no se le escapa un 'Crazy', 'Sweet Child O'mine' o 'Highway to Hell'. los típicos hits que restringen la pluralidad o que resaltan el bajo bagaje de repertorio de quien se encarga de entretener a los usuarios.
En esa noche hubo un toque tributo a Motorhead por parte de 'Virgin Killer'. Bonobo es el único bar que conozco que maneja un circuito de 'Toques' a un ritmo casi quincenal, lo que es significativo para el escena en la ciudad.
Temperatura 'Pola': 4/5
Instalaciones: 5/5
Música: 4/5
Atención: 5/5
